La fotografía se presentó desde temprano como compañero de viaje de las artes tradicionales ejerciendo una tarea de fabricación de modelos para los artistas, donde muchos fotógrafos encontraron un amplio campo de trabajo. Los artistas plásticos podían llegar a agrupar auténticas colecciones fotográficas que usaban como modelo o inspiración en sus obras, aunque pocas de estas colecciones han sobrevivido enteras hasta la fecha.
Josep Lluís Pellicer, dibujante y pintor, trabajó utilizando a menudo las fotografías que guardaba para diversas temáticas y motivos, llegando a acumular más de un millar de imágenes que hoy conforman un buen ejemplo de modelos fotográficos y que han acabado conservadas en ‘Archivo Fotográfico de Barcelona.
La revisión minuciosa de este conjunto ha permitido encontrar joyas fotográficas y realizar una aproximación a una tipología fotográfica, la del modelo del natural, poco estudiada.